Proveen hidratos de carbono, y principalmente vitaminas, minerales, fitoquímicos y agua orgánica. Se estima que aproximadamente el 55% de la dieta diaria corresponde a los carbohidratos porque constituyen la principal fuente de energía requerida para el normal funcionamiento del cuerpo. De este porcentaje, las 2/3 partes deberían provenir de las frutas y verduras.

Las vitaminas son esenciales para el metabolismo ya que actúan sobre los sistemas enzimáticos para metabolizar las proteínas, grasas y los carbohidratos. Son indispensables para el crecimiento y desarrollo y participan en la construcción de células, tejidos y órganos. Los minerales también cumplen una función muy importante en mantener al cuerpo en buen estado de salud.

Los fitoquímicos que colorean las frutas y las verduras son nuestra primera línea de defensa contra las enfermedades y el envejecimiento prematuro.

En las frutas,  el 80 a 90%  es agua,  agua orgánica, rica en oligoelementos y sustancias nutritivas orgánicas cuya principal función es limpiar el organismo, y proveer los elementos necesarios para mantener el cuerpo saludable, joven y fuerte.